UNIVERSIDAD FERMÍN
TORO
VICE-RECTORADO
ACADÉMICO
DECANATO DE
INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
SUPERIOR
MENCIÓN DOCENCIA
UNIVERSITARIA
Maestrantes:
Grisel Teresa Murcia
Cravo
Uviedo Torres Yusbely
Margarita
Docente: María Elva Ramírez Salcedo
Barinas,
Agosto 2017
Introducción
La
docencia de hoy en día está enfrentada a una gran complejidad de desafíos,
dados por una serie de cosas, que de la sociedad están existiendo; como los
cambios continuos, la falta de valores y desigualdad, que interpelan un cambio
en el modelo educativo. También un cambio en el rol del docente, para que no
solo sea informante o que tenga dominio de una materia sino que sea ese
profesional capaz de ayudar a otros a aprender, pensar, sentir, actuar, y ampliarse
como persona idónea y competente dentro de la sociedad que tanto lo demanda. El
rol del docente y la naturaleza interpersonal del aprendizaje en correlación a
este punto se requiere que el docente desarrolle en los estudiantes la capacidad
de aprender a aprender, que sería lo ideal en el plano educativo, y que sean
las mismas personas que gestionen su aprendizaje.
Es
fundamental que haya un cambio en rol del docente y del educando; para que el
alumno tenga un aprendizaje autónomo y auto motivador, siendo capaz de resolver
problemáticas, tomar decisiones, construir a partir de conocimientos previos,
realizando análisis críticos y aumentando sus conocimientos con las ayuda de
otros. El profesor debe tener nuevas técnicas de enseñanza y estrategias pedagógicas
que le permita lograr cualquier dificulta que se le pueda presentar en relación
a la enseñanza de su educado; ya que este es un elemento clave en la
transformación del paradigma educativo. El buen profesor apoyará al alumno en
su camino de construir su conocimiento, lo ayudará a crecer como persona y
también a ser crítico dentro de su entorno.
Al analizar los conceptos presentados podemos
decir que una
adecuada intervención educativa es un esquema definido o un grupo de pasos
indispensable que nos permite ayudar a
un educando a mejorar cualquier adversidad que este pueda presentar en el
proceso de su enseñanza.
v Función medidora del docente.
Principal función que debe
tener un Docente:
En
términos de docencia universitaria, probablemente el concepto más apropiado es
por Ellis (1993), según el cual, la función docente se refiere a las normas que
deben ejecutarse para lograr el propósito específico de la satisfacción del
estudiante. Es por ello que se reconoce que a partir de la opinión de estos se
obtendrá un nivel importante de retroalimentación sobre la función docente, a
partir del análisis y aprobación de las herramientas y elementos empleados para
la enseñanza y la evaluación del proceso.
Por
otro lado, la docencia va más allá de la simple transmisión de conocimientos,
por lo tanto, es una actividad compleja que requiere para su ejercicio, de la
comprensión del fenómeno educativo. De tal manera cualquier persona que conoce
un tema, que lo domina, puede enseñarlo, pero esto no significa que pueda ser
un profesional de la docencia. El docente debe ser un individuo preparado y
apropiado para que guie o dirija a otra persona, no solo desde el punto de
vista científico, sino desde el punto de vista humanista; ya que él debe de
ayudar a los estudiantes a crecer como personas, capacitándolo para su
desarrollo profesional y así este se desempeñe perfectamente sin
dificultad alguna.
Es
necesario analizar la función del docente partiendo de un supuesto debido a que
sin una educación no hay una supervivencia, por lo que el docente es el agente
principal del proceso educativo, su figura es insustituible, además la sociedad
necesita de la educación para insertarse en la estructura social y en la
estructura laboral, un buen docente es aquel que intenta transformar el mundo,
cambiar la manera de pensar de sus estudiantes, es aquel que logra impactar al
alumno con su ejemplo y alto nivel de persona, no solo por ser profesional, y
tener conocimiento, sino también porque sabe enseñar, porque busca la forma que
sus alumnos también sean parte de sus conocimientos. El buen docente es aquel
que, no solo se para en un aula y da una excelente explicación de su tema, sino
que también se toma un tiempo de sus horas para ayudarlos a crecer, a preparar,
para enseñarlos a ser mejores ciudadanos; sembrando en ellos valores que los
harán más humanos y mejores seres dentro de la sociedad. Es aquel que se preocupa
por sus alumnos, y tiene dedicación y esmero, así como paciencia para explicar
más de una vez a aquel alumno que no logra captar la información de igual
manera que los demás.
El
diálogo entre el docente y el alumno es la función primordial para que posea un
aprendizaje práctico y a su vez reflexivo. Donde el alumno analiza acerca de lo
aprendido por el profesor (sea practico, teórico o vivencial), recapacita
acerca de su práctica y como producto final podría hasta tomar el modelo dado
por el maestro o hasta imitarlo. El docente tiene que ver con la capacidad para
movilizar varios recursos cognitivos, para hacer frente a un tipo de
situaciones. Incluyendo como recursos las técnicas, conocimientos, habilidades
y aptitudes, que siendo usadas en conjunto, pueden resolver una problemática
determinada.
Los
docentes deben tener una acción más práctica y no sola teórica y que esté de
acuerdo con la situación imperante donde labora. El docente debe ser capaz de
crear sus propias metodologías y no las ya programadas por otros, sino que él
mismo analice y evalúe su entorno, sus estudiantes, la problemática, y adecue
su modelo educativo.
Las personas que ejercen la función
docente se denominan genéricamente educadores, y son docentes y directivos
docentes.( Art. 4 Decreto 1278 de 2002).
La función docente es aquella de representación
profesional que involucra la realización directa de los métodos o técnicas
constantes de enseñanza - aprendizaje, lo cual envuelve el análisis, la
planificación, la ejecución y la evaluación de los mismos métodos. La función
docente, además de la asignación académica, comprende también las actividades
curriculares no lectivas, el servicio de orientación estudiantil, la atención a
la comunidad, en especial de los padres de familia de los educandos; las
actividades de actualización y perfeccionamiento pedagógico; las actividades de
planeación y evaluación institucional; otras actividades formativas, culturales
y deportivas, contempladas en el proyecto educativo institucional; y las
actividades de dirección, planeación, coordinación, evaluación, administración
y programación relacionadas directamente con el proceso educativo.
v
¿Qué es una intervención educativa?
Una intervención educativa es un
programa específico o un grupo de pasos para ayudar a un niño a mejorar en un
área determinada que lo necesite. Esto ocurre dependiendo a la necesidad Los
niños pueden tener muchos tipos diferentes de necesidades.
v
Intervención educativa.
La acción (cambio de estado que un sujeto hace que
acaezca) del educador debe dar lugar a una acción del educando (que no tiene
que ser intencionalmente educativa) y no sólo a un acontecimiento (cambios de
estado que acaecen a un sujeto en una ocasión), tal como corresponde al
análisis de procesos formales, no formales e informales de intervención
(Touriñán, 1996).
No hay una vía única para suscitar
el aprendizaje, todo dependerá de lo que sea conveniente para cada grupo.
Mientras haya más dificultad para que un alumno logre el objetivo, mayor deberá
ser la intervención del docente. Pero a su vez, debe existir una transferencia
de la responsabilidad del aprendizaje, que en un principio es iniciada por el
docente pero que sucesivamente será pasada al estudiante (hasta que haya un
dominio pleno). Es por esto que la interacción educativa no solo se propicia
del profesor al alumno, sino que el docente y los alumnos gestionan el
aprendizaje de una maneja en conjunto.
Por
esta razón el conocimiento didáctico del profesor se basa en ese dinamismo de
saber orientar sus conocimientos teóricos y prácticos en función de los
contextos, las características de los alumnos, y al déficit de conocimientos
que plantea toda una escuela o grupo de alumnos de una institución específica.
Esta influencia del profesor en el aprendizaje también dependerá de la etapa de
formación en la que se encuentre el docente, si son principiantes suelen tener
dificultad para transmitir el conocimiento adquirido durante su formación,
imitación de la conducta de otros profesores, lo que podría afectar el
aprendizaje y percepción de los estudiantes acerca del docente. Entonces las
expectativas que tenga el profesor acerca del rendimiento de los alumnos pueden
afectar de manera significativa, tanto positiva como negativamente el
rendimiento académico de éstos. Más bien que el docente pueda investigar y
presentar diferentes estrategias para mejorar esta problemática y que se
desarrolle dentro de la formación del docente. La definición exacta de un buen
profesor es prácticamente imposible pero en esta propuesta se enfatiza, al
docente como un profesional reflexivo y su labor como un ser intelectual. Los
docentes deben tener una acción más práctica y no sola teórica y que esté de
acuerdo con la situación imperante donde labora. El docente debe ser capaz de
crear sus propias metodologías y no las ya programadas por otros, sino que él
mismo analice y evalúe su entorno, sus estudiantes, la problemática, y adecue
su modelo educativo. De esta forma el docente de convierte en un profesional
analítico reflexivo que rescata su autonomía y su ideales.
v Principios de Intervención Educativa
Todo proceso de intervención educativa tiene en su
fundamentación unos principios que sirven de soporte para establecer el modelo
de acción educativa. En líneas generales se señalan los siguientes:
· El
tratamiento de la diversidad: Aprendizaje individualizado y personalizado.
· El
aprendizaje cooperativo y participativo.
· Aprendizaje
constructivo, significativo y funcional.
· Aprendizaje
globalizado-interdisciplinar.
· El clima
educativo: Elemento facilitador del crecimiento personal.
· El
desarrollo del autoconcepto y de la autoestima.
El
tratamiento de la diversidad
Es un aprendizaje individualizado y personalizado El
Programa de Iniciación Profesional trata de responder a una diversidad de
alumnado en el que existen claras diferencias en cuanto a su origen social,
cultural, económico, étnico, lingüístico, de sexo, de religión y en cuanto a
condicionantes físicos, psicológico, etc.
El tratamiento de la diversidad es posible si se parte
de una evaluación inicial que ayude a definir qué necesita cada joven para
alcanzar los objetivos planteados, cuáles son sus intereses, sus expectativas,
sus valores, sus necesidades de manera que se puedan diseñar las respuestas más
adecuadas, motivadoras y enriquecedoras posibles. Para ello sería necesario
ofertar estrategias metodológicas variadas que permitan el aprendizaje en
grupos y el aprendizaje individual, actividades ricas y complejas con distintos
niveles de realización, utilización de recursos técnicos y materiales variados.
El
aprendizaje cooperativo y participativo.
Esta
dinámica participativa conlleva el desarrollo de iniciativas de aprendizaje
cooperativo. La ayuda mutua entre los y las jóvenes, el aprendizaje entre
iguales, la cooperación para apoyar a aquellos y aquellas jóvenes que se
encuentran en situación de mayor dificultad en cualquiera de las dimensiones de
la persona, el desarrollo de complementos formativos o actividades de refuerzo,
apoyándose unos a otros, en la búsqueda de soluciones a los problemas
individuales, grupales o colectivos.
Aprendizaje
constructivo, significativo y funcional
Constituye
el punto de partida que da sentido a toda la propuesta educativa, que da pie a
la construcción de nuevos aprendizajes y que permite que estos aprendizajes
sean significativos y funcionales.
Aprender significativamente quiere decir poder
atribuir significado al material objeto de aprendizaje. Este proceso desemboca
en la realización de aprendizajes que son efectivamente integrados en la
estructura cognitiva de la persona que aprende, con lo que se asegura su
memorización comprensiva y su funcionalidad pudiendo ser usados como medios de
realizar nuevos aprendizajes.
Aprendizaje
globalizado-interdisciplinar.
En este proceso se manifiestan las diferentes
necesidades de aprendizaje de los y las jóvenes en las distintas áreas, siendo
necesario crear espacios específicos donde se puedan trabajar dichas
necesidades, siempre a través de actividades relacionadas con el proceso de
resolución del problema en el que se detectó la necesidad o con otros derivados
de aquel, constituyéndose así en un elemento motivador para completar la
formación.
El planteamiento globalizador se concretaría en los
denominados Proyectos Integrados de Aprendizaje. Estos se definen como una
estrategia metodológica cuyo eje central es la resolución de problemas vinculados
a la profesión elegida y que suscitan la intervención conjunta de las otras
áreas.
El clima
educativo, elemento facilitador del crecimiento personal
Entre los diferentes aspectos que posibilitan un buen
clima formativo se podrían destacar los siguientes:
· Estructuración
de las situaciones educativas para facilitar a los y las jóvenes la comprensión
de los objetivos y de los procedimientos e instrumentos a utilizar.
.
· Participación
conjunta de los educadores y educadoras y los jóvenes en la toma de decisiones
de carácter didáctico.
· Apertura de
expectativas positivas de los educadores y educadoras respecto a los logros de
los y las jóvenes remarcándoles los progresos que experimentan.
· Potenciación
del mayor tiempo posible del o la joven en la actividad de aprendizaje.
· Garantía de
acompañamiento socioeducativo en el proceso formativo.
El
desarrollo del autoconcepto y la autoestima
El desarrollo del auto concepto y la autoestima
positiva es una estrategia educativa, que abre expectativas para el proceso de
desarrollo personal, social y encamina la toma de decisiones con relación a su
incorporación a la vida activa en sentido positivo y estimulante.
El educador o educadora intentará producir en sus
educandos efectos positivos. Esto supone una ambientación, un clima en el aula,
una actitud de acercamiento al alumno o alumna tratando de percibir sus
aspectos positivos, interesándose por su mundo, por sus cambiantes altibajos.
Muchas veces esta actitud motivadora se traduce en una serie de palabras,
gestos y otras manifestaciones no verbales, que ayudan al alumnado a descubrir
y potenciar sus propios recursos, a aceptar las medidas disciplinares
debidamente consensuadas
Conclusión
Educar
es un compromiso que debe tener un docente corresponde ser una persona
capacitada y competente que guie o dirija la formación de otra persona, no solo
desde el punto de vista teórico o científico, sino también desde el punto de
vista humano, en lo general debe ayudar a los alumnos a crecer como persona,
prepararlo para su desarrollo y desempeño dentro de la sociedad, que en medio
de todos les demos ejemplo a diario de los valores y su aplicación para ser
mejores seres, y que a su vez les ayude a tener un mejor desenvolvimiento, y
que se destaquen en su entorno en todo lo que hagan. El educando debe ser más activo, reflexivo, y
apoderado de su aprendizaje.
Un
excelente docente es aquel profesor que
prepara a sus alumnos, y le da todas las herramientas y contenido para
que sepan aplicarlos ante cualquier situación. Para que sean personas
responsables, competentes y que puedan resolver los diferentes problemas que a
diario se presentan. Además él debe ser un organizador y creador de un buen
ambiente educativo enriquecido. Un buen profesor convierte a sus alumnos en
aprendices exitosos, críticos y planificadores activos de su aprendizaje.
Pienso que se necesitan personas, dispuestas a enseñar verdaderamente, con la
mejor actitud y aptitud.
No hay una vía única para
suscitar el aprendizaje, todo dependerá de lo que sea conveniente para cada
grupo. Mientras haya más dificultad para que un alumno logre el objetivo, mayor
deberá ser la intervención del docente. Pero a su vez, debe existir una transferencia
de la responsabilidad del aprendizaje, que en un principio es iniciada por el
docente pero que sucesivamente será pasada al estudiante (hasta que haya un
dominio pleno). Es por esto que la interacción educativa no solo se propicia
del profesor al alumno, sino que el docente y los alumnos gestionan el
aprendizaje de una maneja en conjunto.
Referencias
http://files.secu304tv-com.webnode.com.co/200000235-a21f9a316a/intervenciu00F3n%20pedagu00F3gica.pdf
En cuanto a la funcion mediadora del docente, La valoración integral de la calidad de un maestro sólo podrá resultar del contacto amplio de un profesional competente con el evaluando, para reunir evidencias sólidas de su desempeño. Esa persona debe ser el director de escuela. Los resultados de una prueba estandarizada pueden ser útiles para la evaluación de maestros, pero por sí solos no son suficientes, por los numerosos factores que inciden en el rendimiento escolar. La aplicación de pruebas a los docentes, si se cuida la validez, aporta elementos valiosos, aunque no capta dimensiones básicas de la práctica docente, que sólo puede apreciarse con acercamientos inviables en gran escala. Por ello la evaluación de docentes implica el uso de técnicas como los portafolios de evidencias, así como la intervención de directores y supervisores.
ResponderEliminarEn Cambio La Intervención Educativa, Por complejas razones que tienen que ver con la demografía, la herencia colonial, la ancestral desigualdad, entre otras, los sistemas educativos de los países de Iberoamérica suelen presentar rezagos considerables en relación con los de los países altamente industrializados. Los retos que presenta la globalizada sociedad del conocimiento del siglo XXI hacen más preocupantes esos rezagos, y llevan a que se emprendan esfuerzos nuevos y considerables por superarlos, como el que se plasma en las metas que los países planean adoptar en la perspectiva de los bicentenarios.
Para que las metas no se queden en buenos deseos es necesario, entre otras cosas, contar con un sistema de monitoreo confiable; una buena evaluación, en efecto, puede ser un elemento valioso para sustentar esfuerzos de mejora. Conviene destacar, sin embargo, que no cualquier evaluación es adecuada para tan loable propósito. Hoy es frecuente, de hecho, constatar que la evaluación adopta formas que pueden tener consecuencias negativas graves para la calidad. En particular, la evaluación no debe reducirse a la aplicación de pruebas de rendimiento en gran escala; se necesitan otros acercamientos para evaluar todas las dimensiones de la calidad de un sistema educativo, que hay que comenzar por tener claras. En concreto, esas dimensiones se pueden expresar diciendo que un sistema educativo será de buena calidad si y sólo si:
Establece un currículo que responda a las necesidades de los alumnos y de la sociedad. (Pertinencia y Relevancia)
Logra que la más alta proporción posible de destinatarios acceda a la escuela, permanezca en ella hasta el final del trayecto y egrese alcanzando los objetivos estipulados. (Eficacia)
Consigue que los aprendizajes sean asimilados en forma duradera, de manera que se reflejen en sociedades más prósperas, democráticas y cultas. (Impacto)
Cuenta, para lo anterior, con recursos humanos y materiales suficientes (Suficiencia), y los aprovecha de la mejor manera, evitando despilfarros y derroches. (Eficiencia).
Considera la desigual situación de alumnos y escuelas, y ofrece apoyos a quienes lo requieren, para que los objetivos sean alcanzados por el mayor número posible. (Equidad).
Además, evaluar es más que medir: exige comparar el resultado de la medición con un punto de referencia que establezca lo que debería haber, para llegar a un juicio sobre lo aceptable o no de la situación observada. Por ello una buena evaluación debe caracterizarse por varios rasgos:
Carácter comprensivo de la conceptualización que la sustente, que deberá atender todas las dimensiones de la calidad.
Alto nivel técnico de las mediciones en que se base, para garantizar confiabilidad y validez.
Amplitud, oportunidad y transparencia de la difusión de resultados, que llegue a todos los interesados, en versiones adecuadas a las características de cada uno, para que se use.
Francisco Valladares
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHoy más que nunca la profesión de la docencia enfrenta diversos retos y demandas. Esun clamor social que la tarea docente no se debe restringir a una mera transmisión deinformación, y que para ser profesor no es suficiente dominar una materia o disciplina. Elacto de educar implica interacciones muy complejas, las cuales involucran cuestionessimbólicas, afectivas, comunicativas, sociales, de valores, etc. De manera que unprofesional de la docencia debe ser capaz de ayudar propositivamente a otros a aprender,pensar, sentir, actuar y desarrollarse como personas. Por ello, la formación de losprofesores se a ampliado considerablemente, incursionando en diversos ámbitosrelativos a muy diferentes esferas de la actuación docente. El rol del docente y lanaturaleza interpersonal del aprendizaje. !unque es innegable el carácter individual yendógeno del aprendizaje escolar, "ste no solo se compone de representacionespersonales, sino que se sit#a asimismo en el plano de la actividad social y la e$perienciacompartida. Es evidente que el estudiante no construye el conocimiento en solitario, sinogracias a la mediación de los otros y en un momento y conte$to cultural particular. En elámbito de la institución educativa
ResponderEliminarHoy más que nunca la profesión de la docencia enfrenta diversos retos y demandas. Es un clamor social que la tarea docente no se debe restringir a una mera transmisión de información, y que para ser profesor no es suficiente dominar una materia o disciplina. El acto de educar implica interacciones muy complejas, las cuales involucran cuestiones simbólicas, afectivas, comunicativas, sociales, de valores, etc. De manera que un profesional de la docencia debe ser capaz de ayudar propositivamente a otros a aprender, pensar, sentir, actuar y desarrollarse como personas. Por ello, la formación de los profesores se ha ampliado considerablemente, incursionando en diversos ámbitos relativos a muy diferentes esferas de la actuación docente. El rol del docente y la naturaleza interpersonal del aprendizaje. Aunque es innegable el carácter individual y endógeno del aprendizaje escolar, éste no solo se compone de representaciones personales, sino que se sitúa asimismo en el plano de la actividad social y la experiencia compartida. Es evidente que el estudiante no construye el conocimiento en solitario, sino gracias a la mediación de los otros y en un momento y contexto cultural particular. En el ámbito de la institución educativa, esos "otros" son, de manera sobresaliente, el docente y los compañeros de aula. Desde diferentes perspectivas pedagógicas, al docente se le han asignado diversos roles: el de transmisor de conocimientos, el de animador, el de supervisor o guía del proceso de aprendizaje, e incluso el de investigador educativo. Sin embargo la función del maestro no puede reducirse a la de simple transmisor de la información ni a la de facilitador del aprendizaje, en el sentido de concretarse tan sólo a arreglar un ambiente educativo enriquecido, esperando que los alumnos por sí solo manifiesten una actividad autoestructurante o constructiva. El docente se constituye en un organizador y mediador en el encuentro del alumno con el conocimiento. Es difícil llegar a un consenso acerca de cuáles son los conocimientos y habilidades que un "buen profesor" debe poseer, de acuerdo a la opción teórica y pedagógica que se tome, la visión filosófica, los valores y los fines de la educación con los que se asuma el compromiso. Sin embargo pueden ubicarse algunas áreas generales de competencias docentes: ¿Qué han de saber y saber hacer los profesores?
ResponderEliminar